De lujo a necesidad: la historia del jabón
En España, por ejemplo, se quemaban plantas barrilleras, de las que se obtenía una ceniza alcalina, la barrilla, que mezclada con aceite de oliva del país daba como resultado un fino y blanco producto: el jabón de Castilla. Durante el siglo XVIII aumentó la demanda de otro álcali, la potasa, para la manufactura de jabón, vidrio y pólvora.