Fluoresceina Sodica: Usos y Aplicaciones
La fluoresceina de por sí es una sal insoluble, se vuelve soluble en agua gracias a la sal sódica añadida en su composición. Es un polvo de color rojizo, que debe ser manipulado con sumo cuidado, pues unas simples motas de polvo puedes convertir una gran superficie (siempre que esté humedecida) en fluorescente.